Si a veces duermes despierto
y te viste la soledad
no seas causa de lamento
por abandonar.
Imagina un universo
donde nadie pueda entrar
salvo si hay un sentimiento
por la libertad,
sin juicios de moral.
Descríbelo otra vez,
tu mundo es tan sencillo
que un billete compraré,
prométeme un viaje
que jamás olvidaré,
que nunca olvidaré.
Si te juzgan por defecto,
déjalos, no pienses mal,
no tienen más argumentos
por consolidar,
por consolidar.
Invítame al edén,
cojo algo de abrigo
y en seis horas llega el tren,
yo me presento fijo,
blanco y pálido tal vez,
blanco y pálido tal vez.
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