Novia mía,
desde el primer y fiel abrazo,
se hundió por siempre en el ocaso,
mi negra y cruel melancolía.
Novia mía,
borraste en mi la desconfianza,
reviviendo mis esperanzas,
cuando jamás lo presentía.
Soy muy tuyo
y tú mi amor lo has comprendido,
al ver así así rendido
a tus caprichos mi orgullo.
Al abismo
no temo ir en desenfreno,
si no me apartas de tu seno,
novia de todo mi egoismo.
Soy muy tuyo
y tú mi amor lo has comprendido,
al ver así así rendido
a tus caprichos mi orgullo.
Al abismo
no temo ir en desenfreno,
si no me apartas de tu seno,
novia de todo mi egoismo.
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